Entrevista a Pedro Belate - 2010
Pedro Belate nació en 1935. Su oficio es el de molinero. Vive en Saldungaray, provincia de Buenos Aires
J G: ¿De qué consta su trabajo?
P B: Yo me dedico a buscar agua con la varita y después que está hecho el pozo (yo no lo hago, hay que tener máquinas especiales y muy caras) hago las instalaciones para el molino. Mi padre también era molinero, y cuando iban a marcar me llevaban a mí. Una vez probé y la varita me “tiró”, lo que significaba que yo tenía esa habilidad.
J G: Veo que tiene una varita especial.
P B: Sí es de cobre, la hice yo mismo. Yo arranqué haciéndolo con ramas que cortaba, pero preferí hacerme una a medida, y que me durara mucho tiempo. No importa el material, si uno tiene la facilidad la varita siempre tira. Trabajo acá en el pueblo y en los alrededores, también marqué en Tandil. Una vez probé en unas termas en la provincia de Entre Ríos, y la varita me tiró. Y eso que la napa, después me enteré, estaba a 1300 metros de profundidad.
J G: ¿Necesita de alguna condición especial para trabajar?
P B: No hay ninguna condición especial, ni de varita, ni zapatos, ni climáticas. La única variante es la cantidad de agua que hay en el subsuelo. A veces por tener que trabajar a la intemperie, cuando hay mucho viento uno se confunde y es mejor esperar que pare. Con el péndulo dicen que se saca la profundidad, pero a mí no me gusta, porque hay que tener mucha paciencia y pulso para no mover uno el péndulo.
J G: ¿Usted también cree que es más efectivo que un universitario para encontrar agua?
P B: Mire, en un campo de acá cerca contrataron a un geólogo de Buenos Aires. Vino con su método, les cobró un paquete de plata, les marcó 10 lugares y se fue. Después cuando hicieron los pozos sólo 4 tenían agua, pero el dueño igual tuvo que pagar las 10 perforaciones. A veces están cerca pero le erran al agua por 8 o 10 metros.