La divinazione profetica attraerso i tempi. Piero Padulli – 1923
Padulli, Piero. La
divinazione profetica attraerso i tempi (libro)
Apéndice (pp. 49-53)
Relato de la sesión
del 7 de marzo de 1923 con Irma Maggi en
el local del diario “La Sera ”,
dirigido por el Prof. Dr. Medea y el Comm. Ciattina.
Cortésmente
invitada, con la presencia de muchos editores de diarios y revistas, sobre todo
del periódico “La Sera ”
(Sr. Thin, De Agostini, etc. etc.), la señorita Irma Maggi se sometió a una
serie de experimentos que pueden ser divididos en dos grupos.
1.
De psicografognosi.
2.
De fluidística (o psicometría).
Para
el primer grupo, se entregaron las escrituras de 17 personas. Ella, sin mirar la letra, introduciendo la
mano izquierda en el sobre en que la carta estaba guardada, escribió, en forma
rápida y bastante imaginativa, sobre el autor de cada carta. Por las dudas que
ella pudiera ser influenciada por las personas presentes, se la mantuvo alejada
de los espectadores y de las personas que entregaron las cartas. En la
descripción, rápida y en voz alta, consignó primero las calidades
ético-intelectuales, y después las cualidades físicas.
A
menudo mencionaba el color del cabello, el timbre de la voz, el gesto o el
paso. Sólo 4 en 17 fueron vagos; ninguno inexacto; los otros estaban de acuerdo
en todo, incluso los detalles eran ciertos. Maravillosa fue la psicografognosi
de una carta que Abbatemaggio había escrito desde la cárcel para justificar sus
culpas.
* * *
Para
el segundo grupo, se entregaron 15 diferentes objetos, algunos de los cuales
cuidadosamente envueltos para que pudiera sentir el contacto, introduciendo no
más de dos dedos en el paquete pequeño de papel.
Un
solo de ellos pertenecía a persona cuya vida era ignorada, y no se tuvo una
contestación correcta.
Para
todos los otros, las respuestas eran aún más precisas que en los experimentos
del primer grupo.
Muy
bonitas las contestaciones sobre una cigarrera de un muerto glorioso de la
guerra, la fotografía del escultor Gemido y un rublo de la época del último zar
de Rusia. El rublo había sido disimulado para que no pudiera saber si se
tratara de una moneda, de una ficha o de una medalla.
* * *
Concluyendo,
se constata que Irma Maggi es una dotada de una sensibilidad especial, que se
intensifica con la lectura de versos, y que parecería similar a la que maneja
el rabdomante que busca agua.
* * *
Entrevistándola,
ha dicho que la muerte de su madre debe haber modificado el ritmo de su vida y
de su mente.
Entre
las muchas profecías dadas por ella con éxito, hay 3 que se confirmaron en
estos días.
De
las tres personas, citadas con iniciales, se consiguió:
1.
La señora H ignoraba la dirección precisa de una amiga, aunque sabía que se
encontraba en Rusia desde hacía 3 años.
Maggi
respondió que la amiga estaba bien y que tenía un niño. Le objetó la señora H
que su amiga era anciana; pero Maggi le confirmó todo lo dicho y que le
escribiría antes de un año.
La
amiga le escribió al tiempo, le dio su dirección y le contó que tenía un niño
de 7 meses.
3.
El Sr. C estaba preocupado porque su sobrino no regresaba de América. Maggi
escribe: “Ha partido con el segundo transatlántico, en lugar de partir con el
primero. Tiene una niña enferma, pero se recuperará en cuanto vuelva”.
El
hecho y la profecía resultaron verdaderos.
* * *
Me
gustaría dar una sugerencia a quien, ocupándose de la adivinación profética,
duda en creer o no creer; en afirmar o negar…
El
progreso es correcto y humano; y examinar y escuchar antes de sentenciar es la
virtud tan bonita que me gustarían que todos la tuvieran; pero todos deberían
atreverse.
Audendum, non semper audiendum
(Milán,
marzo de 1923)
EL
AUTOR